Aquí un homenaje al vigilante gris incansable. Y por su supuesto, a su autor, Félix.
Con aspecto quijotesco, mirando hacia la iglesia y junto al palacio de los Zurbano, se mantiene inmóvil atento al devenir de los transeuntes, inmune al paso del tiempo, con expresión recia e impasible.
Nadie le habla. Ya casi nadie le mira. Pero todos sabemos que está ahí, que nos acompaña y que nos guarda...
Y ahora todos le echaríamos en falta si no estuviera.
Felix tiene más obras de estas repartidas por Zurbano y tambien por la provincia . Yo he visto un perro de hierro atado a la puerta de un caserío en MARIETA y otro en una casa antigua de LABRAZA !! y pensé en Felix , se lo pregunté y sí eran suyos . Y otra obra en ULIBARRI ARRAZUA ..... En fin que igual es interesante que lo demos a conocer fuera del pueblo como un atractivo más de Zurbano .
ResponderEliminarMe parece una gran idea, Josemari. Me pongo a ello.
ResponderEliminarUn saludo,
Ángel